Han pasado 8 meses desde que se desató la pandemia del coronavirus en nuestro país, y el Ministerio de Salud admite que a la fecha no existe un tratamiento específico para el mal. Señala que la decisión de retirar la hidroxicloroquina, ivermectina y azitromicina a pacientes hospitalizados se dio luego de tener el sustento técnico suficiente sobre la efectividad de estos fármacos.
Mientras tanto, la ministra Pilar Mazzetti anuncia que se continuará con el uso de pruebas moleculares y serológicas; las primeras se realizarán en pacientes durante los primeros siete días del inicio de síntomas del mal, mientras las serológicas, a partir de la segunda semana de la enfermedad.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de EsSalud, Fiorella Molinelli, da cuenta que son 12 las regiones de nuestro país donde los casos de coronavirus han aumentado; por ello, se analizan 3 posibles escenarios, el peor de ellos traería consigo más de 2 millones de contagios. Incluso, 17 mil pacientes internados en la unidad de cuidados intensivos y más de 360 mil hospitalizados. La proyección se estima que llegaría en los meses de noviembre y diciembre.
Es decir, desde el gobierno nos adelantan un panorama desolador para fin de año, hecho que solo ratifica lo que diversos entendidos a nivel internacional ya lo han advertido meses antes, el Perú está catalogado mundialmente como el país que peor ha gestionado la crisis del Covid-19, debido a la incapacidad del gobierno en adquirir plantas para producir oxígeno y abastecer a los centros hospitalarios, con lo que se hubiera salvado la vida de miles de compatriotas infectados; no haber comprado camas UCI, el haber insistido en comprar millones de pruebas serológicas inservibles, y para colmo, no haber construido uno de los 80 hospitales anunciados por el propio Martín Vizcarra.
Juan Miguel Soto Villoslada
Sociólogo-Periodista
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